Ángel Galeote: Un extraño en mi propia ciudad. Un enemigo en mi propia tierra.

Han sido muchas las veces —ya ni las cuento— que me han eliminado de las redes sociales. Algunos dicen: “no pasa nada, solo es una red social”, pero hoy en día es uno de los pocos canales fiables para comunicarnos.

Desde que inicié mi andadura con el nuevo proyecto Moiment Baléà, he vuelto a sentir la misma presión que viví en los tiempos de la Resistencia Balear.

No solo me han quitado mi apellido, borrando cualquier rastro o comentario de los últimos 15 años, sino que también han eliminado mi segundo apellido Rosselló y todo lo relacionado con mi trabajo. Incluso han bloqueado el primer Facebook del Movimiento Balear.

Hoy, además, es veintinueve de septiembre y celebro mi santo. Y como no existo en ninguna red social, las felicitaciones tendrán que llegarme por llamada o por WhatsApp, que bonito volver a los viejos tiempos...

Pero aquí sigo. He mirado una a una las fotos en las que salgo con la bandera española y mallorquina, y siento con más fuerza que nunca cómo ciertos intereses bien pagados vuelven a salir de sus escondites.

Vuelvo a sentir cómo intentan últimamente y a marchas forzadas borrar y manipular nuestra cultura y nuestra lengua balear de manera aún mas atroz. Por el simple hecho de alzar la voz y crear, por primera vez, un movimiento que defienda nuestras raíces frente a una imposición lingüística que no busca convivir, sino eliminar y exterminar, hoy estamos siendo atacados.

No puedo comunicarme con vosotros más que por aquí; seguramente volverán a bloquear el Movimiento Balear.

Sé que lo hacen para que penséis que estar cerca de mí es peligroso, pero están logrando justo lo contrario: despertar a más personas. Por eso hoy, por primera vez, os pido ayuda.

Necesitamos unirnos en una sola voz, fuerte y con raíces profundas, para poner fin a esta barbarie que sufrimos en manos de quienes solo ansían poder.

Hoy, además, es veintinueve de septiembre y celebro mi santo. Y como no existo en ninguna red social, las felicitaciones me llegan por llamada o por WhatsApp.

No me encontraréis en ninguna red social; estoy vetado. Pero pronto os iré informando de novedades.

No importa mi nombre. Lo único que importa es esto: es hora de moverse.

En esta isla nací, hoy por vez primera salgo y el mar se mueve en un canto de dulce adiós para mi.

En el cielo carmesí van las gaviotas volando y el día se va acabando en un silencio sin fin.

Mallorca que bella estás entre luces coloradas cuando el sol, en llamaradas se precipitan en el mar.

Pronto la noche va a entrar con pasos de luna clara, las parejas rezagadas se besan bajo el pinar.

Adiós a la catedral!! Adiós a mi bella Palma!!

Rezando sobre su calma cae la luz celestial!!

El castillo de Bellver sobre la costa sereno parece decir espero que pronto puedas volver.

Mallorca que bella estás, entre luces coloradas cuando el sol en llamaradas se precipita en el mar.

Pronto la noche va a entrar con pasos desde una clara, las parejas rezagadas se besan bajo el pilar...

Mallorca qué bella estás!

Canción; Miguel Rosselló.

Letra; Jerónima Bauzá.

Mis abuelos.

Quien diga que yo no amo a mi isla, el que piense que puede usarla y destruirla va apañado!!

Luchemos juntos!!!

Estuve a punto de abandonarla y Toni Sastre y Miguel Ángel Salom me dieron fuerzas para volver.