"El camino que nos une no necesita mapas"

Hoy más que nunca sentimos que algo grande está por despertar. Que una fuerza dormida, pero viva, nos llama desde lo más profundo de nuestras raíces.

El camino que nos une no necesita mapas, porque nace del corazón, del alma Balear que vive en cada uno de nosotros.

Estamos aquí para luchar por lo que nos hace únicos: nuestra lengua, nuestra cultura, nuestra identidad.

Cada uno de nosotros es una pieza fundamental en este gran mosaico que forma nuestra querida tierra. No importa si el gesto es pequeño, cada paso que damos juntos nos convierte en una fuerza imparable.

Lucharemos en cada playa, en cada esquina, en cada pueblo, en cada campo. Llevaremos como estandarte nuestra bandera, y con orgullo hablaremos como nos enseñaron nuestros abuelos, sin miedo, sin pedir permiso.

Hoy, al estar en un bar en Muro, sentí algo que no experimentaba desde hacía muchos años. Disfrutando de un buen frito mallorquín y un buen variat 100% hecho en casa.

Escuché al pueblo mallorquín hablando con naturalidad, con alegría, con ese acento de antaño… Con las palabras que mi abuela y mi abuelo me regalaron y que creí perdidas.

Y no pude evitar emocionarme por dentro, pensando en ellos, en lo que somos, y en lo que podemos perder si no actuamos ahora.

Dejemos a nuestros hijos un legado, un hogar, una tierra protegida. Para que cuando vuelvan de ver mundo, puedan abrazar a sus padres con el alma tranquila, sabiendo que sus raíces siguen intactas.

Que aquí se conserva la esencia, que aquí vive la historia, y que sus hijos llevarán con orgullo el sentimiento balear.

Porque sí, somos el último bastión, los últimos guardianes de un legado que no se puede dejar morir. Y solo si dejamos atrás rivalidades, si nos unimos sin ego ni miedo, lo conseguiremos.

Podemos crear algo nuestro, libre, auténtico. Podemos recuperar el alma de nuestras islas.

Viva Mallorca, viva Balears, i viva sa mare que vos ha engendrat a tots, en aquesta terra tan hermosa y tan nostra.